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4 LA ESTRATEGIA UTILIZADA POR SUS ASESORAS LEGALES PONE EN BANDEJA LA CUSTODIA PARA EL PADRE
5 JUANA RIVAS ES LA VÍCTIMA DE LA POLITIZACIÓN DE SU CASO
6 CONCLUSIÓN: ZAPATERO A TUS ZAPATOS Y JUANA RIVAS A SEGUIR LUCHANDO POR SUS HIJOS EN LOS JUZGADOS

Juana Rivas ya ha entregado a sus hijos. Y lo ha hecho cuando parece que se ha dado cuenta que la estrategia de confusión a la opinión pública a la que le han llevado sus asesoras legales ha sido un completo error.

Después de un verano plagado de ruedas de prensa, debates televisivos y circos mediáticos a las puertas de los Juzgados, se ha llegado al único fin que se podía llegar: el cumplimiento de las resoluciones judiciales dictadas.

Lo lamentable, para Juana Rivas, no es que, al final, no haya conseguido su propósito de retener a sus hijos, sino que ahora, además, tenga  que cargar a sus espaldas con un proceso penal abierto por la presunta comisión de dos delitos: sustracción de menores y obstrucción a la justicia.

LA ESTRATEGIA UTILIZADA POR SUS ASESORAS LEGALES PONE EN BANDEJA LA CUSTODIA PARA EL PADRE

El propósito de Juana Rivas de proteger a sus hijos es legítimo pero sus asesoras legales la han llevado por el camino equivocado, ignorando las distintas resoluciones judiciales que se iban dictando en su contra y entrando en un circo mediático del que, los únicos perjudicados, ha sido los propios hijos de Juana.

Ignoramos la preparación jurídica o experiencia en los Tribunales de las personas que han asesorado a Juana Rivas sobre los pasos que debía dar, pero la realidad de los hechos es que, no son abogados y que  su asesoramiento legal ha dejado mucho que desear,  conduciendo a Juana a un callejón sin salida y empujadola a un proceso penal que puede acabar, precisamente, con todo lo contrario que quería Juana Rivas: una condena penal por un delito que conlleve la pérdida de la patria potestad de sus hijos. Juana condenada y la custodia para el padre: no parece que se haya hecho un buen asesoramiento legal.

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Un buen asesoramiento legal hubiera empezado por aceptar las reglas del juego y cumplir las resoluciones judiciales firmes, aunque estas se hayan dictado en contra de lo solicitado y poner el tema en manos de una abogado/a experimentado en la materia. Un buen asesoramiento legal continúa por combatir las sentencias dictadas en contra dentro de los propios recursos que ofrece nuestro ordenamiento jurídico. Un buen asesoramiento legal sigue por presentar los recursos dentro de los plazos permitidos y cuando se pueden presentar. Y un buen asesoramiento legal acaba por aceptar que, si hasta tres Juzgados y Tribunales distintos, formados la mayoría por mujeres que seguro que no son ajenas a la lacra machista de la Violencia de Género, dictaminan que los niños deben volver a Italia y que la actuación de Juana Rivas no es el cauce para conseguir la custodia de los menores, es porque las asesoras legales se han equivocado totalmente de camino y han conducido a Juana precisamente hacia lo contrario de lo que quería. Pero ahora las consecuencias de todo esto las pagará solo Juana Rivas y sus hijos.

Juana Rivas ha evitado, de manera ilegitima, sin ninguna sentencia judicial que la amparase y obviando normas internacionales, que el padre vea a sus hijos durante más de un año.

Y ahora tendrá que justificar esa actuación ante un Juez Italiano que va a decidir quién se queda la custodia de los hijos con el antecedente de esos incumplimientos judiciales: parece claro que sus asesoras le han servido la custodia al padre en bandeja de plata.

Juana sin hijos, incumpliendo resoluciones judiciales y con un proceso penal en contra: Más negro no se le puede presentar el panorama. ¿A qué esperan sus asesoras legales para asumir responsabilidades?. 

JUANA RIVAS ES LA VÍCTIMA DE LA POLITIZACIÓN DE SU CASO

Juana Rivas es una víctima de la instrumentalización y uso político de su caso. Se ha pretendido hacer bandera de la violencia de género por la vía del “todo vale”,  aunque haya hasta 3 resoluciones judiciales que obligaban a Juana Rivas a entregar a sus hijos.

Posiblemente si Juana Rivas hubiera sido asesorada de principio por un/a abogado/a debidamente preparado y que conoce las vías legales que se podían haber tomado, se encontraría en una situación bien distinta: dentro de un proceso judicial de custodia de menores donde, posiblemente, un Juez hubiera dictaminado la custodia provisional de los hijos a su favor, simplemente teniendo en cuenta la poca edad del hijo menor.

Sin embargo, sus asesoras legales eligieron el camino opuesto, alejado de las reglas del juego: el camino que lleva a sus hijos hacia su padre. Montaron un circo mediático en torno a Juana Rivas y sus hijos, buscando influir en los Jueces para obtener una resolución judicial distinta a las obtenidas por unos cauces legales elegidos equivocadamente.

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Sus asesoras legales han querido obviar que el Convenio Internacional de la Haya considera sustracción internacional de menores el llevárselos a otro país sin resolución judicial sobre su custodia. No han querido tener en cuenta que hasta tres resoluciones judiciales de distintos Juzgados vienen obligando, desde hace meses, la entrega de los hijos. Se han puesto una venda en los ojos sobre que los hijos de Juana Rivas fueron valorados por el equipo psicosocial de familia del Juzgado y el hijo mayor entrevistado, personalmente y a solas, por una Juez y, en ningún caso, se consideró que hubiera peligro para los menores de edad, el volver a Italia con su padre.  

No se puede hacer uso de un tema tan grave como la Violencia de Género contra las mujeres para justificar cualquier actuación, sin prueba alguna. Tan válida es la palabra de Juana Rivas, sin prueba alguna de maltrato, como la del padre. Mientras un Juez no diga lo contrario, tanto derecho tiene Juana Rivas a tener a sus hijos como el padre, y tanto derecho tienen los hijos a estar con su padre que con su madre.

Es cierto que hay una condena de malos tratos contra el padre, pero no es menos cierto que esa condena es de 2007, ya fue cumplida y debe constar cancelada; que, con posterioridad a la misma, Juana Rivas volvió a vivir, suponemos que voluntariamente,  con su marido y a tener un segundo hijo; que esta segunda denuncia se presenta nada menos que dos meses después de haberse venido a España con sus hijos y que, hace un par de semanas, vuelve a presentar otra denuncia, ampliando la anterior, cuando lleva un año sin contacto con el padre de los hijos.

Los que trabajamos en temas de Violencia de Género sabemos que la inmediatez en la presentación de una denuncia de malos tratos es un aspecto muy importante para dar credibilidad a lo que se denuncia: ¿ Por qué Juana Rivas no denunció al padre nada más llegar a España?. ¿ Por qué tardó dos meses en hacerlo?. Estas interrogantes, unidas a la ausencia de pruebas objetivas del maltrato que denuncia, solo hace que mucha gente se plantee serias dudas.

Sí, es cierto que no se puede descartar la existencia de malos tratos pero tampoco se debe descartar  la inocencia del padre por el simple hecho que se presente una denuncia sin prueba alguna.  ¿Alguien piensa que si la Juez que ha tratado el tema de Juana Rivas hubiera visto cualquier índice de peligro para los menores o cualquier indicio de prueba de malos tratos hubiera obligado a devolver a los hijos?. Personalmente conozco y he tenido varios procesos con esta Magistrada del Juzgado de Familia Nº3 de Granada y sus resoluciones suelen ser muy congruentes con las pruebas que se le presentan.

Y en el mismo sentido, la Magistrada del Juzgado de Instrucción Nº 2 de Granada, otra mujer, no suele dictar resoluciones alejadas de las pruebas que tiene.

¿ Quién se equivoca en este tema: las dos Magistradas que tienen todas las pruebas encima de la mesa o las asesoras de Juana Rivas?

CONCLUSIÓN: ZAPATERO A TUS ZAPATOS Y JUANA RIVAS A SEGUIR LUCHANDO POR SUS HIJOS EN LOS JUZGADOS

Cuando alguien se rompe una pierna, va al traumatólogo, no al pediatra o al de digestivo. Pues del mismo modo, si tienes que luchar por la custodia de tus hijos, no puedes pone tu vida en manos de gente,  no solo que no es abogado/a, sino que carecen de los conocimientos jurídicos y experiencia necesaria ante los Juzgados para un tema tan sensible y además pretende hacer un uso político de tu problema.

A veces nos dejamos cegar con falsas promesas y resultados imposibles, que se alejan de lo que señala el ordenamiento jurídico, sin reparar en que quien nos está asesorando ni es abogado, ni tiene la preparación suficiente ni la experiencia necesaria.

Si Juana Rivas hubiera puesto su caso en manos solo de abogados/as con experiencia en temas de familia, su situación sería bien distinta ahora y seguramente tendría la custodia legal de sus hijos.

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Juana Rivas tiene que seguir luchando por sus hijos, pero dentro de los cauces legales y respetando las resoluciones judiciales. El primer paso es entregar a sus hijos. Lo ha hecho pero solo cuando no tenía salida alguna.  Ahora puede ser tarde: la presunta víctima se ha convertido, a las luces de la mayoría de la sociedad, en una presunta delincuente, y ha podido perder toda la credibilidad de lo que defendía. 

Juana, te deseamos suerte y te aconsejamos que te pongas en manos de verdaderos abogados/as. El hecho de entregar a sus hijos, no en el Punto de Encuentro Familiar, como ordenó la Juez, sino en la Guardia Civil, es el último despropósito de sus asesoras. ¿ Qué necesidad hay de entregar a los hijos en la Guardia Civil como si fueran delincuentes y hacerles pasar por eso a los menores?. 

Solo deseamos que se adopten las mejores medidas posibles para los hijos, porque ellos son, realmente, las verdaderas víctimas de este circo montado por las asesoras legales y los políticos ajenos al orden judicial y a las reglas del juego. 

Jose R. Salmerón Sabador

-Abogado-